David Olère nació el 19 de enero de 1.902 en Varsovia, donde estudió en la Academia de Bellas Artes. A los dieciséis años, se mudó, primero a Danzig (Gdansk) y después a Berlín, ciudades en las que realizó exhibiciones de sus grabados en madera.
Entre 1.921 y 1.922, continuó trabajando como artista en Alemania. Se abrió camino en pintura, escultura y diseño de escenarios y carteles trabajando para la empresa cinematográfica Europäische Film Allianz y en 1.923 se mudó a París. Como muchos artistas de esa época, vivió en Montparnasse y formó parte de la industria fílmica francesa, diseñó estudios de filmación, vestuario y carteles, principalmente para las películas de los estudios Paramount. Tras casarse con Juliette Ventura en 1.930, se mudó a Noisy-le-Grand, un barrio en las afueras de París, donde nació su único hijo, Alexander.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Olère fue reclutado y trasladado al batallón 134 de la infantería francesa, y tras la derrota de Francia, volvió a París.
El 20 de febrero de 1.943 David Olère fue arrestado y enviado al campo de Drancy, conocido como “la sala de espera de Auschwitz”, destino final para la mayoría de los prisioneros. Dos semanas después, el 2 de marzo de 1.943, Olère fue enviado a Auschwitz en el transporte 49, donde entra con el número 106.144.
En el campo de concentración de Auschwitz, los SS notaron sus habilidades y su talento artístico. Hablaba fluidamente varios idiomas (polaco, ruso, idish, francés, inglés y alemán). Los alemanes le pedían que escribiera cartas para enviar a sus familiares, decoradas con ilustraciones atractivas y escritas con elegante caligrafía. También le asignaron a trabajar en el Sonderkommando del Krematorium III, donde fue testigo de las crueldades de los alemanes, llevando los cadáveres de la cámaras de gas a los hornos crematorios.
Entre 1.921 y 1.922, continuó trabajando como artista en Alemania. Se abrió camino en pintura, escultura y diseño de escenarios y carteles trabajando para la empresa cinematográfica Europäische Film Allianz y en 1.923 se mudó a París. Como muchos artistas de esa época, vivió en Montparnasse y formó parte de la industria fílmica francesa, diseñó estudios de filmación, vestuario y carteles, principalmente para las películas de los estudios Paramount. Tras casarse con Juliette Ventura en 1.930, se mudó a Noisy-le-Grand, un barrio en las afueras de París, donde nació su único hijo, Alexander.
Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, Olère fue reclutado y trasladado al batallón 134 de la infantería francesa, y tras la derrota de Francia, volvió a París.
El 20 de febrero de 1.943 David Olère fue arrestado y enviado al campo de Drancy, conocido como “la sala de espera de Auschwitz”, destino final para la mayoría de los prisioneros. Dos semanas después, el 2 de marzo de 1.943, Olère fue enviado a Auschwitz en el transporte 49, donde entra con el número 106.144.
En el campo de concentración de Auschwitz, los SS notaron sus habilidades y su talento artístico. Hablaba fluidamente varios idiomas (polaco, ruso, idish, francés, inglés y alemán). Los alemanes le pedían que escribiera cartas para enviar a sus familiares, decoradas con ilustraciones atractivas y escritas con elegante caligrafía. También le asignaron a trabajar en el Sonderkommando del Krematorium III, donde fue testigo de las crueldades de los alemanes, llevando los cadáveres de la cámaras de gas a los hornos crematorios.
Cuando evacuaron el campo el 19 de enero de 1.945, Olère participó en “la marcha de la muerte”. Lo enviaron al campo de Mauthausen y trabajó en las minas del campo de Melk. El 7 de abril de 1.945, le trasladaron a realizar trabajos forzados en el campo de Ebensee.
El 6 de mayo de 1.945 fue liberado por los aliados y volvió a Francia. A partir de su liberación, Olère dibujó y pintó las horrorosas escenas que presenció mientras fue prisionero en los distintos campos de concentración.
Sus obras fueron utilizadas como evidencia legal, ya que documentaban las cámaras de gas de Auschwitz. El historiador Robert Jan van Pelt, que lo presentó como testigo experto para la defensa en el juicio Irving vs. Lipstadt (Londres, 2000), también usó las obras de Olère para probar la existencia de las cámaras de gas que hubo en Auschwitz.
David Olère es el único artista profesional entre los supervivientes de los Sonderkommando judíos que trabajaban en las cámaras de gas y los crematorios de los campos nazis.
En numerosas pinturas, aparece él mismo como figura central, demacrado y con los ojos muy abiertos, y a menudo con su número de preso.
Falleció en Paris el 21 de agosto de 1.985.
El 6 de mayo de 1.945 fue liberado por los aliados y volvió a Francia. A partir de su liberación, Olère dibujó y pintó las horrorosas escenas que presenció mientras fue prisionero en los distintos campos de concentración.
Sus obras fueron utilizadas como evidencia legal, ya que documentaban las cámaras de gas de Auschwitz. El historiador Robert Jan van Pelt, que lo presentó como testigo experto para la defensa en el juicio Irving vs. Lipstadt (Londres, 2000), también usó las obras de Olère para probar la existencia de las cámaras de gas que hubo en Auschwitz.
David Olère es el único artista profesional entre los supervivientes de los Sonderkommando judíos que trabajaban en las cámaras de gas y los crematorios de los campos nazis.
En numerosas pinturas, aparece él mismo como figura central, demacrado y con los ojos muy abiertos, y a menudo con su número de preso.
Falleció en Paris el 21 de agosto de 1.985.
Las siguientes imágenes son de: A teacher's guide to the holocaust
"Los Últimos Pasos"
Tres Musulmanes se apoyan mutuamente cuando van hacia la cámara de gas.
"David Olère Enterrando restos de niños"
Su primera asignación fue como sepulturero del búnker 2. Su n1 de preso se ve en el brazo y en la chaqueta.
"La sala de hornos"
Un ascensor de carga en el fondo subía los cuerpos del sótano, de la cámara de gas al crematorio III de Birkenau. La humedad de la derecha facilitaba el arrastre de los cuerpos a los hornos.
"Por un mendrugo de pan"
David Olère se representa a sí mismo escribiendo cartas para los SS y decorándolas con flores a cambio de un mendrugo de pan.
"La comida de los muertos para los vivos"
Olère recoge alimentos abandonados cerca de las salas de ducha del crematorio III de Birkenau, para lanzarla por encima de la valla a las prisioneras del campo de mujeres.
"La comida de los muertos para los vivos"
Olère recoge alimentos abandonados cerca de las salas de ducha del crematorio III de Birkenau, para lanzarla por encima de la valla a las prisioneras del campo de mujeres.
Las siguientes imágenes son de : Aprendiendo acerca del holocausto a través del arte
"Comida para las mujeres"
Olère robó comida para las mujeres, para no tener que verlas en el crematorio.
"Los fundidores de oro de Birkenau, Paul Katz y Francichek Tchek"
Los fundidores de oro de Birkenau, Paul Katz y Francichek Tchek, asesinados hacia fines de 1944."Amamantando por última vez"
Seleccionados para la cámara de gas.
"Castigo"
En el edificio de Auschwitz, cada uno de los crematorios era una fábrica de muerte que incluía todos los elementos: vestidor y cámara de gas en el cuarto de las calderas del sótano, y desde mayo de 44 "vivienda" de los sonderkommando en el sótano.
David Olère dibujó en 1946 una sección transversal de Krematorium III con una asombrosa claridad y precisión.
Fuentes: Aprendiendo acerca del holocausto a través del arte, Sonderkommando, A teacher's guide to the holocaust.
"Un cuadro debe ser pintado con el mismo sentimiento con que un criminal comete un crimen." - Edgar Degas
44 Comentarios: (+añadir comentario?)
Hola Nikkita,
Son obras remarcables, de un inmenso valor.
Adoro la foto de la actualidas
Cariños
Elisa
Cuanto puede aguantar un cuerpo¡ A mi me estremece leer todas estas historias que no pueden caer en el olvido.
Un abrazo Nikkita
Apasionante historia la de este artista y sus experiencias, Nikkita. Quien hubiese dicho que su arte serviría más tarde de testimonio de esta época tan cruenta.
Buen fin de semana para ti, querida amiga.
Este señor dibio sufrir doblemente, mientras vivio el suplicio a que fue sometido y plasmando sus recuerdos en sus cuadros. Un hombre fuerte el señor este..
Abrazos
Menudo trabajo para la sensibilidad de un artista: llevar los cadaveres a los hornos crematorios.
Cuanto espanto refleja su obra. Impresiona verlo enterrando esos restos de niños, y ese dibujo terrible en el que la madre amamanta a su hijo por ultima vez. Es que son a cada cual mas espantoso.
Asombra la precision con la que fue capaz de dibujar el krematorium, lo que demuestra hasta que punto lo llevaba grabado. Despues de vivir algo asi debe de ser imposible borrar de la mente ningun detalle, por mas que se intente.
Feliz tarde, madame
Bisous
Hola Elisa, es una bella foto.
Cariños.
Josefina, son estremecedoras, pero afortunadamente muchas con final feliz.
Un abrazo
Querido Rudy, así es. Al final su obra fue una prueba, además de un testimonio fiel de lo que su ojo vió...
Que pases muy buen fin de semana.
MJ, muchos de estos artistas utilizaron su pintura como una forma de hacer salir lo que llevaban dentro.
Abrazos
Así es madame, trabajó en el crematorio durante dos años, viendo y presenciando auténticos espantos que me he ahorrado poner... pero eran como para que se quedaran grabados de por vida.
Feliz tarde, madame.
Besos.
Siempre esta constante (como no puedes ser de otra forma) el horror, es imaginable el sufrimiento de este pobre, no menos que los demás, lo único que podemos decir es, dar gracias a quedar vivo, que lo más fácil sea por su especial trabajo, al quedar con vida pudo reflejar todo aquel dolor, aquella horrible forma de tratar a las personas, doble sufrimiento recordar, claro que si lo pensamos bien el "señor Hitler" dicen que también era pintor, y yo me he preguntado varias veces ¿Con sensibilidad?.
Besos
Hola Higorca!, sensibilidad... el personaje, subjetivamente... dudo mucho que tuviera. Un crítico de arte que analizó sus caricaturas sin saber de quién eran dijo que eran de alguien que demostraba un profundo desinterés por la gente.
Muchos besos.
Hola Nikkita:
Los dibujos son un testimonio sobrecogedor. Como dice el refrán: una imagen vale más que mil palabras. La visión de un testigo directo de los hechos es en cierto sentido más valiosa que una fotografía, porque expresa una vivencia más personal, más subjetiva en el mejor sentido de esta palabra, el punto de vista de una víctima.
Sigue siendo un misterio para mí cómo transmitir estas experiencias a jóvenes estudiantes sin banalizarlas. No sé si los dibujos son la mejor tarjeta de presentación. Yo prefiero empezar por la descripción de los hechos y por los relatos. Los dibujos presentan una cara demasiado descarnada de la realidad para servir de punto de partida.
Saludos
Hola Nikkita
Menudo testimonio gráfico. Es impresionante cómo los cuadros hablan por si solos. El cuadro del transversal del Krematorium III , es terrorífico. Cuanto talento para matar. Yo sigo alucinando.
Me ha venido un recuerdocontado muchas veces, en el campo de refugiados mi padre conseguía algo de comida gracias a sus habilidades de pintor. El pintaba retratos de los soldaod en la base americana que luego ellos enviaban a casa. Nada que ver pero me que quedo con esos, estos no me dejarían dormir.
Besos y buen domingo
Nikkita estoy convencida de que estos artistas pintaron para echar fuera de sus mentes toda la maldad que habían presenciado.
Fue como un premio al aguante y fuerza interior de este superviviente poder ser luego testigo y acusador de los verdugos.
Feliz fin de semana, Nikkita, y muchos besos.
Hola Carnets!, cierto que en estos casos una imagen vale mas que mil palabras.
El tema de la transmisión de estas experiencias a los alumnos, depende de la edad que tengan, pero muchos memoriales y asociaciones ya han creado guías de enseñanza del holocausto.
Yo también soy partidaria de comenzar con los hechos y los relatos, antes de presentarles de inicio una imagen que les puede distorsionar la receptividad en base a la impresion que se lleven.
Gracias por pasar y dejar, como siempre, tu valiosa aportación.
Saludos
Hola Katy, el edificio del crematorio lo conocía al detalle. Hay que tener en cuenta también que los sonderkommandos normalmente vivían en ese edificio, apartados del resto de los presos.
Yo también me quedaría con los dibujos de mi padre en tu caso :).
Buen domingo. Muchos besos
Hola Meg, no se si seria un premio o no, pero si muchos de ellos encontraron plasmando los horrores que tenían en su cabeza un alivio, o una vía de escape.
Feliz finde. Muchos besos.
Los dibujos encogen y lo cierto es que no sabe una qué decir. Y aún hay quien dice que todo eso es un bulo.
Estremecedor, Nikkita. Siempre hemos oído del poder de la imagen como instrumento de denuncia (no hay más que ver a Gervasio Sánchez, por nombrer a uno) pero que tú mismo seas el protagoniosta de esa historia roza la esquizofrenia.
Seguro que, como dices tú, escribirlo, pintarlo, narrarlo... les pudo servir de terapia. Uno no sabe como reaccionaría. Lo que sí sé es que yo no he sido capaz más que de mirar por encima los dibujos de David Olere. Me partecen de una dureza y una brutalidad indescriptibles.
Por supuesto que era necesario contar lo que ocurrió realmente y no se puede edulcorar lo que allí sucedió y lo que este hombre como miles de otros hombres y mujeres sufrieron en esos campos de muerte.
Él pudo dejarnos este testimonio que debió servir para condenar a algunos culpables, pero, lo siento, yo no he podido soportar tanto horror.
Feliz domingo
Así es Ches... más de uno de esos deberia ver y leer más....
Besos
Miguel, es algo que mi me llamó mucho la atención. Casi todos los pintores que sobrevivieron al holocausto pintaban las escenas vistas, pero en este caso, ademas de las vistas, pintaba las vividas poniéndose él como personaje principal del cuadro. Como te he dicho, yo no soy capaz de meterme en su pellejo...
Feliz domingo.
Espeluznantes escenas a mitad de camino entre el realismo descarnado, con pinceladas expresionistas, y el cómic para adultos.
¡Qué rabia le tendría que dar a Hitler que un judío de nombre David, un ser de "raza inferior", fuera admitido en la escuela de Bellas Artes de su patria, mientras él fue rechazado en la de Viena!
Un saludo.
...que buena entrada¡ Buenísimas las Ilustraciones y los cuadros. Cada visita, a tu blog, es una lección. Gracias. Cordiales saludos
Hola Cayetano, doy por hecho que Hitler ni se entero de ese "pequeño detalle" porque si lo llega a saber.... seguro que David no lo cuenta....
Un saludo
Gracias Ramon, me alegro que te guste la entrada. Esto es un intercambio de lecciones :).
Cordiales saludos.
Impresionante documentación gráfica. Las imágenes hablan por sí solas. Me ha impactado mucho cómo se dibuja asímismo con una expresión prácticamente cadavérica, me imagino que con la intención de mostrar su continuo sufrimiento...
Gracias Joanfer, creo que es más la imagen que tiene de si mismo en aquellas circunstancias.
Aun me estoy riendo de tu respuesta...XD.
Un petonet! (me quedé con esta tambien :)) )
Sí, exacto, es justo lo que pretendía decir, quizá no me expliqué bien.
Mi respuesta? jajajaj... Me imagino que debe ser la de mi post, no? Mejor, hay cosas que más vale tomárselas con humor... ;P
Un petonet! ;D
No te entendi :D, sorry.
Si me refería a tu blog... pedazo de profesor!! te mandaré a más de uno para allá XD.
Petons (para variar...)
Pues mándamelos, mándamelos!
Ahora bien, te digo como Pep Guardiola hace un año: no prometo resultados inmediatos, pero sí prometo mucho, mucho, muchísssssimo trabajo!! jajajaj... ;P
jajajaja.... trabajo el que vas a tener tu, pero bueno, te tomo la palabra ;P
Son dibujos y son estremecedores, quiza por que el sufrimiento y desolación lo a sabido plasmar mejor que una fiel fotografía, y hay cosas que las fotos no pueden enseñarnos, pero los trazos si.
Un saludo Bego
Hola Oscar!, eso es cierto, a veces las fotografías no nos dan detalles que los dibujos si nos pueden dar. En este caso hay un ejemplo, si los comparamos con fotografías que se sacaron de los campos.
Un beso.
Excepcional tu trabajo, como siempre.Un saludo
Que pena que un talento tan grande tuviera que dedicarse a una tarea tan atróz
aspirinasyotrastonterias, gracias por tu visita de nuevo.
Un saludo
Jose Luis, al fin y al cabo esa tarea fue útil en los juicios.
Saludos
Nikkita...
Escalofriantes testimonios en forma de bellas pero a la vez desgarrantes pinturas. Es increible ver como después de tanto sufrimiento supo recrear en su mente cada detalle, cada momento, aunque si es verdad que eso no se olvida. Desconozco el idoma idish ¿de que país es? perdona mi ignorancia.
Muchos besos
Hola Félix, en este caso, con el tipo de trabajo al que sobrevivió, imagino que en su mente tenía las imágenes grabadas "a fuego".
Idish es lo mismo que Yidish, es otra forma de decirlo: judío.
Muchos besos.
Increible lo que transmite en cada obra. Se hace dificil apartar la mirada de determinada escena o rostro.
Una historia increible y plasmada en cada dibujo y pintura de manera imborrable.
Me ha encantado reencontrarme con tu blog tras días desaparecida.
UN besazo enorme y te deseo una semana fantástica amiga nikkita.
Marga.
Hola Marga, mi niña, mejor que tu no lo apreciamos ninguno..... Me ha encantado reencontrarte aquí :).
Un besazo enorme y una fantástica semana también para ti, amiga.
Hola, Nikkita, aparte de darte tus merecidos diez puntos por este nuevo artículo esclarecedor de la barbarie nazi, vengo para decirte que he creado un banner tomando una copia de tu cabecera y lo he puesto en mi lista de enlaces superinteresantes. Está en el sidebar de mi blog. Espero que no te parezca mal que lo haya hecho sin tu previa consulta. Te lo mereces porque tu blog es genial.
Bueno, un besote y a pasar buena semana, compi. :)
Hola RObert.... que te voy a decir... que es un honor formar parte de tu castillo. Luego paso a verme :). No menos genial es tu blog con esos pedazo de relatos!.
Un besote ya nocturno compi. Que tengas buena semana tu tambien.
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