Hoy ha fallecido Jorge Semprún, a los 88 años, en su casa en París.
Nació en 1923 en una familia de clase alta; fue nieto del político conservador Antonio Maura, presidente del Gobierno durante el reinado de Alfonso XIII en cinco ocasiones.
Ya os había hablado de él, cuando os hable de uno de sus libros: "Viviré con su nombre, morirá con el mío".
Fué escritor, intelectual, guionista, luchador antifranquista en la clandestinidad, ministro de Cultura y sobre todo, superviviente del campo de concentración de Buchenwald. Lo vivió todo: la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial, el franquismo, la Transición y la etapa plenamente democrática.
En una entrevista de 2003, respecto al campo de Buchenwald, dijo: " sin duda, una de las experiencias decisivas de Buchenwald es la experiencia de la libertad. Cuando se habla de los campos de concentración siempre hay que concretar, porque una experiencia tan multiforme, vasta, amplia, y que ha sido vivida de formas tan distintas y diferentes, obliga a dar las coordenadas de la experiencia particular. Yo hablo de la experiencia del deportado político resistente en Buchenwald."
En una entrevista en el año 2000, expresó una de sus mayores preocupaciones: "Están desapareciendo los testigos del exterminio. Bueno, cada generación tiene un crepúsculo de esas características. Los testigos desaparecen. Pero ahora me está tocando vivirlo a mí. Aún hay más viejos que yo que han pasado por la experiencia de los campos. Pero no todos son escritores, claro. En el crepúsculo la memoria se hace más tensa, pero también está más sujeta a las deformaciones. Luego hay algo... ¿Sabe usted qué es lo más importante de haber pasado por un campo? ¿Sabe usted qué es exactamente? ¿Sabe usted que eso, que es lo más importante y lo más terrible, es lo único que no se puede explicar? El olor a carne quemada. ¿Qué haces con el recuerdo del olor a carne quemada? Para esas circunstancias está, precisamente, la literatura. ¿Pero cómo hablas de eso? ¿Comparas? ¿La obscenidad de la comparación? ¿Dices, por ejemplo, que huele como a pollo quemado? ¿O intentas una reconstrucción minuciosa de las circunstancias generales del recuerdo, dando vueltas en torno al olor, vueltas y más vueltas, sin encararlo? Yo tengo dentro de mi cabeza, vivo, el olor más importante de un campo de concentración. Y no puedo explicarlo. Y ese olor se va a ir conmigo como ya se ha ido con otros"
Os dejo una entrevista que le realizaron en Euronews:
Descanse en paz.
"La muerte misma no es nada. Eso es para mí la muerte, y eso es lo más angustioso, no es nada. La idea de nada" (Jorge Semprún)