Pinceladas de Sueños Rotos: Semblanza Grafológica de los dibujos

Aparte del enfoque artístico, la semblanza grafológica de los dibujos de los niños de Terezín que se analiza, nos muestra la personalidad del autor, las emociones y los anhelos.

El gesto gráfico, al igual que los gestos físicos, nos define y además deja impronta imborrable, que es lo más valioso en estos dibujos.

Generalmente, los grafólogos prefieren analizar el dibujo en los niños, y la escritura en los adultos, porque los niños se expresan mejor y se sienten más cómodos dibujando, mientras que los adultos, se expresan mejor escribiendo.

Algunos de los dibujos que vamos a ver, son propiedad del Campo de Terezín, por lo que lo que os mostraré son fotos de la exposición de Sandra, pero al final de la entrada os dejo dos enlaces a sus trabajos, que os recomiendo os descarguéis, donde podréis ver los dibujos originales.

¿QUÉ DEBEMOS OBSERVAR EN UN DIBUJO?

Debemos ver la posición del dibujo en la hoja, el tamaño o la ocupación del espacio, la forma (la curva es más común en niñas, indica más dulzura, en ángulo es más común en niños...), la presión (si es exagerada indica agresividad, también nos muestra vitalidad), la continuidad del trazo, y los colores que se usan, aunque en este caso, salvo Helga Weissova que llevaba sus propias pinturas, los niños compartían material, y es posible que no tuvieran los colores que quisieran.

SIMBOLISMO DEL ESPACIO

En este cuadro podemos ver lo que significa el simbolismo, según el espacio ocupado en el dibujo. La mente corresponde a las copas de los árboles, los tejados de las casas, o la parte de arriba de las letras. El instinto se suele corresponder con el suelo, o las raíces de los árboles, y el corazón, con el YO en el momento presente y expresa el grado de autoestima y el autoconcepto. La parte izquierda se corresponde con el pasado, el arraigo a la madre, y los miedos (como el gesto de echarse hacia atrás), y la parte derecha con lo que proyectamos y la extroversión.

En los dibujos de los niños de Terezín, siempre aparece una barrera a la derecha de la hoja por el miedo al futuro y a lo desconocido.

En este dibujo, la estufa en el centro del plano y plantando cara a la escena, está representando al YO. Da cierta sensación de indefensión y soledad, como si estuviera diciendo: ¿qué hago yo aquí?. Las literas con los armarios a ambos lados, están marcando los límites entre el pasado añorado y el futuro desconocido. Parecen inertes y desesperanzadas.

La cortina superior en ligero movimiento, está queriendo representar las ilusiones y los sueños, y la alfombra bajo la estufa, quiere reforzar el sentimiento de búsqueda de amparo y seguridad.

Veamos el dibujo con el cuadro de simbolismo:

La siguiente imagen muestra un desasosiego parecido:

La figura en el centro, con impresión de desconcierto y soledad. En cuanto a la orientación del personaje, está mirando al frente, pero los pies se orientan hacia la izquierda y el gorro y los botones hacia la derecha. No sabe muy bien donde ir. La lograda perspectiva da sensación de fuga o huida.

Los muebles y puertas a ambos lados, marcan los límites entre el pasado y el futuro. Y el bien marcado suelo, oscuro, donde se busca un lugar donde depositar la confianza y buscar la seguridad y el apoyo.

INTERPRETACIÓN DE LOS COLORES:

En todos estos dibujos, esta interpretación es relativa por la insuficiencia de material de pintura con que contaban los niños. En los dibujos infantiles, el uso del azul y el verde son muy positivos, el rojo indica actividad y vivacidad, pero en exceso denota agresividad, el amarillo indica comunicación, y los colores violeta, marrón y negro no son recomendables en niños, por ser colores tristes, conservadores y serios (invitan a pensar en pasado y una madurez prematura).

En este recortable, parece una paradoja como destacan los vivos colores sobre un fondo negro. También se aprecia significado en cuanto al simbolismo del espacio: una ventana abierta en la parte izquierda, como un anhelo del pasado con macetas y todo, y una ventana enrejada y cerrada hacia un futuro al que se espera con miedo.

También las flores de la maceta central parecen querer hablar de lo mismo. La flor de la izquierda pende hacia la ventana del pasado con ansiedad, mientras la de la derecha se cohíbe temerosa ante la ventana cerrada del futuro.

Esta pintura también tiene un vivo colorido. Es testimonio de cómo los prisioneros de Terezín celebraban sus tradiciones pese a todo. Aquí están celebrando el Hanuka, y así parece gritarlo el autor colocando la menorá en primer plano, y con un tamaño superior al de las figuras.

En este dibujo de Helga Weissova, también llama la atención el colorido. En este dibujo, el árbol sigue las mismas reglas de interpretación grafológica que la escritura: la copa es la mente, el tronco es el YO (el corazón), y las raíces son el instinto. El árbol con las ramas abiertas, extendidas y hacia arriba, nos habla de una mente despierta en busca de ideas y optimista, pese a la fragilidad frente a la adversidad y la necesidad de afecto representadas por el tronco delgadito.

La forma ondulada del tronco está hablando de una personalidad afectiva y adaptable.

El suelo en ligero descenso, también habla de melancolía, debilidad y tristeza.

La escoba parece querer estar apuntalando o frenando un futuro que se avecina, y protegiendo del mismo a esos niños que parecen felices y despreocupados.

Este dibujo es de una niña de 10 años, y destaca tanto por su expresividad minimalista como por el tamaño de las figuras. Las figuras son pequeñas dentro del espacio de la hoja, y esto indica cómo de disminuida e indefensa se siente la autora. Indica inhibición, y también miedo.

Aunque la figura protagonista parece el hombre de la perola de comida, el YO de la autora se identifica con la pequeña figura central, que pide comida con la cabeza inclinada.

En la parte derecha, la fila de personas constituye la barrera con el futuro, en ese área donde se representan los anhelos y las ilusiones. Y en la parte inferior izquierda, las tres figuras salpicadas están cubriendo la zona de los miedos y de la inseguridad... inhibidas, apartadas del resto, provocando sensación de soledad y de angustia, que se fortalece con la inmensidad de los espacios en blanco de la hoja.

En esta imagen, al contrario que en la anterior, se respira angustia por lo sofocante de la ocupación del espacio, y por la utilización de colores tierra y oscuros. 

El tamaño de la casa, como autoconcepto del autor, está indicando extroversión, pero también ansiedad y opresión.

El refuerzo de las rejas, las vallas, y los candados por todas partes, indican dificultades para la comunicación.

Este ejemplo es curioso entre otras cosas, porque viene a mostrar cómo los niños utilizaban para sus artes plásticas cualquier material que encontraban, incluso papel de facturas y formularios.

Este es un collage con una escena de teatro, donde la figura protagonista del escenario se ve apoyada por un público concurrido (figuras superpuestas), y a la derecha, como refuerzo y protección nuevamente ante el futuro, la figura que representa al instructor.

En esta imagen se representa la hora del reparto de la comida, con cuatro personas que son importantes para el autor del dibujo, dado su enorme tamaño. El hecho de que las figuras estén emparejadas, refleja un ambiente de afectividad y de contacto social muy agradable.

La figura masculina es la más grande, y además está adelantada a las demás. Es él, el personaje más importante para el autor, al que admira, con el que más se identifica y al que respeta más que a ninguno.

Este dibujo es una auténtica obra de arte, riquísima en contenido y en significación gráfica. Se compone de cuatro cuadrantes esenciales:

En la izquierda, se encuentran refugiados los niños enfermos en sus literas, inseguros, expectantes.

En el centro, aparece una imagen reflejada. Llega el doctor, y para la figura principal que representa el YO, ese doctor es su salvador. Esta figura masculina, de mayor tamaño que las demás y dotada de mayor detalle es hacia la que el autor siente más admiración y afecto. Tanto es así, que la escena se refleja en una escena superior, llena de luz, donde se ve a un niño al encuentro con su mamá.

A la derecha, las dos figuras femeninas tras el doctor, representan un refuerzo a la seguridad del niño, ya que marcan barrera con la zona del futuro desconcertante y temible. Mantienen la justa distancia e inclinación como para dotar de equilibrio al dibujo.

Por encima, la lampara solitaria parece ser testigo de la escena, en la zona de los sueños y las ilusiones.

Terminamos con uno de los dibujos de la entrada anterior, el de Edita Pllaková, una niña de 9 años, que murió el 4 de octubre de 1.944 en Auschwitz.

El paisaje, tan rico en detalles, significa una tristeza originada por “alejamiento emocional” con respecto a la familia. Deseos de llamar la atención.
Las ventanas presionadas nos hablan de dificultades para la comunicación.
Las vallas y árboles a la derecha son elementos defensivos. Necesidad de protección.
Las nubes ennegrecidas indican conflictos. Los pájaros, necesidad de afecto. Y el sol, es la figura paterna.

Como os decía al inicio, os recomiendo ver e incluso descargar los trabajos originales:

La documentación de la conferencia, con los dibujos originales, la podéis ver y descargar aquí, el trabajo "Pinceladas de sueños rotos: semblanza grafológica de los dibujos y escritos de los niños de Terezín" en pdf, aquí.

¡GraciasSandra!

"La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices." - Albert Einstein