Carlos Greykey, un negro español en Mauthausen.

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El holocausto nazi que afectó a los negros, es un episodio bastante ignorado. Hitler odiaba especialmente a los negros, a los que consideraba lascivos, peligrosos y salvajes (un eslabón evolutivo intermedio entre el mono y el hombre), corruptores de la sangre aria. Los consideraba una raza genéticamente inferior junto a los gitanos y los judíos, como dejó plasmado en "Mein Kampf". Las leyes promulgadas en Nuremberg contra los “no arios” concernían a los judíos, los gitanos y los negros.

Hubo aproximadamente unos 30.000 prisioneros de etnia negra en los campos. Uno de ellos, fue el catalán Carlos Greykey.

Carlos Greykey (José Grey Molay) nació en Barcelona, el 4 de julio de 1.913. Sus padres eran de la isla de Fernando Poo, una de las colonias españolas en África en aquel entonces. Su madre fregaba suelos en los lujosos edificios del Paseo de Gracia de Barcelona, y de su padre no constan datos de su ocupación.

Greykey recibió una buena educación, era culto, hablaba varios idiomas (entre ellos el alemán), y sus compañeros le recuerdan como un joven de físico atractivo y trato agradable.

Fue uno de los pocos negros que combatieron en las filas republicanas durante la Guerra Civil española. Se refugió después en Francia, con el resto de compañeros del ejército republicano, y volvió a combatir en las filas francesas al inicio de la II Guerra Mundial. Hecho prisionero en el frente, lo deportaron a Mauthausen, donde llegó el 21 de junio de 1.941, hacinado en un tren con otros cinco mil compatriotas, recibiendo el número de deportado, como "español rojo", 5124.

En Mauthausen, los alemanes no estaban acostumbrados a ver negros, por lo que su llegada al campo no podía pasar desapercibida. Los SS le frotaron una toalla húmeda por la cara para comprobar si iba sucio o era de piel negra, y el comandante del campo Franz Ziereis, ordenó que lo vistieran con un uniforme rojo de botones dorados (un uniforme viejo de la Guardia Real Yugoslava), y que fuera colocado de portero y encargado de la guardarropía del club de oficiales, para exhibirlo como a una rareza.
La escena de su llegada al campo la relata Joaquim Amat-Piniella en su libro K. L. Reich : “Entre el color terroso de la multitud destacaba un punto negro. Desnudos y apiñados en el Patio de los Garajes de Mauthausen, mucho más pequeño que la Appellplatz del campo, 5.000 presos aguardan penosamente, el 21 de junio de 1.941, a que los SS procedan a una desinfección general. La piel oscura de un hombre le hace particularmente visible, algo poco recomendable en un lugar, Mauthausen, en el que es mejor pasar inadvertido. Es un negro. Se trataba de un muchacho de Barcelona nacido en el África española".

Franz Ziereis le hacía recoger los abrigos de sus invitados, pero los oficiales alemanes no veían bien que un ser de raza tan inferior manoseara sus abrigos.

Vestido con el uniforme que Mariano Constante describe como “de botones de gran hotel”, lo emplearon como sirviente y camarero de los oficiales, y Ziereis le exhibía como a un “mono amaestrado” ante las visitas que recibía en el campo.

Según Mariano Constante, "Lo habían colocado para servir a la oficialidad y los SS del campo lo lucían especialmente cuando venían mandos de Berlín. Era un hombre muy agradable, un buen compañero. Le hacían vestir un uniforme como de botones de gran hotel, para darse postín los SS. Le humillaban, pero eso le salvó; en la cantera no hubiera aguantado mucho".

Fue el único republicano español que estuvo cerca de Himmler el día en que éste visitó Mauthausen en 1.941, y Himmler no podía creer que el primer negro que viera en su vida fuera además “un negro español”. Ziereis se lo presentó diciendo: "Reichfürer esto es un negro español", Himmler respondió: "Oh! ¿es realmente español?, y Ziereis le aclaró: "vivía en España, pero su padre era caníbal y comía carne humana", y le abrió la boca mostrando su dentadura perfecta, algo muy poco frecuente entre los presos del campo. Ernst Kaltenbrünner, jefe de los SS y mano derecha de Himmler, se adelantó y pellizcó a Carlos en la mejilla.

Un tiempo después, durante otra visita de peces gordos, un oficial borracho le pasó la mano por la cara para ver si desteñía, y le preguntó: “¿Por qué eres negro? Mirándose los dedos, que no se habían manchado…. Y Carlos le respondió con sorna: “Es que mi madre olvidó lavarme” (ya se había acostumbrado a ser la mascota de los nazis, y les había perdido un poco el miedo). El grupo de oficiales estalló a reír por su ocurrencia, pero a partir de ahí acabó su condición de preso “privilegiado”, puesto que Ziereis en castigo a su insolencia le puso a fregar los lavabos de los SS.

Greykey habría terminado como la mayoría de presos de color, si no hubiera sido por la ayuda de sus compañeros, que hacían lo posible por ayudarle y esconderlo. Llegaron a camuflarle en un recuento cubriéndole la cara con harina.

Neus Català, antigua presa en Ravensbrück y que conoció a Greykey en un encuentro de ex deportados en Francia a finales de los años 60 dijo: "Él mismo me explicó que lanzó una copa de champaña en la cara a un oficial alemán, y que se salvó sólo porque los compatriotas españoles lo escondieron y le maquillaron la cara con polvo".

Tras la liberación el campo, Carlos se instala en Francia, se casó y tuvo varios hijos, y en los años sesenta se le ve en reuniones de antiguos deportados, pero poco después nadie vuelve a saber de él.
"La diferencia engendra odio."  - Stendhal

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28 Comentarios: (+añadir comentario?)

Anónimo dijo...

¡Qué intersante sorpresa dar con un blog dedicado al Holocausto! Me interesa personalmente mucho el tema y tengo que dedicar un tiempo a recorrerlo, pero me adelanto a invitarte a leer un entrada sobre el tema:
http://carnets-pedro.blogspot.com/2009/04/auschwitz-birkenau.html
Saludos

Amparo dijo...

como si fuera un mono de feria, que fuerte, que mas quisieran ellos que haber tenido la educación de este hombre.

Oscar dijo...

No se tiene constacia de mas datis de el? ni fecha de la muerte ni nada?

Sabes donde vivo en francia?

Saludos

Katy dijo...

Hola Nikkita me quedo con los titulares tuyos en bklog: Hittler odiaba a todos, hasta a sí mismo. A los negros más, prque preconizaba la racia aria, rubios con ojos azules...
Me encantan tus frases de famosos. Este de Stendal es glorioso:
"La diferencia engendra odio." - Stendhal
Besos

Nikkita dijo...

Hola Carnets, gracias por el link, ya lo leí. Bienvenido.

Nikkita dijo...

Así es Amparo, pero la educación y nivel cultural de cada uno era lo que menos importaba... nadie se lo preguntaba.

Nikkita dijo...

Oscar, la fecha de la muerte no la he encontrado. Se sabe que murió, puede ser en los 70, pero no te lo confirmo.
En cuanto a donde vivía, tampoco hay confirmación, era un departamento cercano a París, que pudo ser Seine Saint-Denis, o la Courneuve. Montserrat Roig escribió un libro en el 77 (catalanes en los campos nazis), e intentó localizarle, pero no lo consiguió por lo que se supone que ya había fallecido y la mayoría de datos que hay sobre él provienen de testimonios de compañeros.
Hay varios libros que lo nombran, pero no hay muchos mas datos sobre él.

Nikkita dijo...

Así es Katy, para hacer lo que hizo se debía de odiar bien, y en cuanto a los negros, hizo manifiestos muy explícitos. La frase de Stendhal, creo que es muy cierta, engendra miedo y odio.
Muchiiiiiiiiiiiisimas gracias por entrar. Que he visto que hoy no estabas de puntillas :)
Muchos besos

Diana de Méridor dijo...

Madre mia, madame, que momento tuvo que ser aquel en que arrojó la copa al aleman, y despues esperando todos con aliento contenido que no se notara el maquillaje. Mi corazon no aguantaría.
Por lo menos tuvo una epoca, cuando le ponian el uniforme, que aparte de las humillaciones no tuvo que aguantar otro tipo de malos tratos o falta de alimentacion, lo que dentro del horror era un alivio. Pero luego es que no se sabia cómo tenia que actuar uno, porque si no les seguian el rollo, malo, y se lo seguian tambien.

Feliz dia, madame

Bisous

Nikkita dijo...

Ese dato madame, no esta del todo confirmado, es lo que le contó a Neus Catala, pero también se dice que puede ser que él lo exagerara...
Desde luego, por muchas humillaciones que sufriera, no se podían comparar a las condiciones del resto de prisioneros.
Feliz dia, madame.
Besos

Unknown dijo...

Lo que hay que oir... un hombre que seguramente valia mas que todos los nazis del mundo juntos, humillado como un mono de feria. Una vez mas, alegria por su supervivencia. Y su historia es toda un alecciond de dignidad

felix dijo...

Querida Nikkita...

Excelente entrada. Al igual que la familia de enanos, consiguió salvarse por ser diferente. Y es que, como bien dices, no debía resultar fácil para el pasar desapercibido.

Muchos besos

Nikkita dijo...

Probablemente Nerea, pero aun siendo un "mono de feria", eso precisamente fue lo que le salvo de correr la misma suerte que la mayoría de los que fueron asignados a la cantera.

Nikkita dijo...

Queridisimo Felix, no es que no le resultara fácil, es que resultaba imposible pasar desapercibido siendo el único hombre de color. Cierto que de nuevo, es un caso en el que ser "diferente" le ayudó a sobrevivir.
Muchos besos.

odoagro dijo...

Otoño viaje Lucía, sin embargo, es para sus propios intereses. In October, Lucía will travel to Paris, France to conduct an interview and research for her next documentary. En octubre, Lucía viajará a París, Francia para realizar una entrevista y la investigación para su próximo documental. Her next project is about the life of José Carlos Grey Molay, also known as Carlos Greykey. Su próximo proyecto es sobre la vida de José Carlos Grey Molay, también conocido como Carlos Greykey. A black man who fought in the Spanish Civil War and served in a concentration camp during World War II. Un hombre negro que luchó en la Guerra Civil española y sirvió en un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. (Lucía is still in the documentation phase and if you have any information you would like to share with her regarding this project, you can reach her at: luciambomio@hotmail.com.) (Lucía se encuentra todavía en la fase de documentación, y si usted tiene alguna información que usted quisiera compartir con ella sobre este proyecto, se puede llegar a ella en: luciambomio@hotmail.com.)

http://liveunchained.wordpress.com/2009/08/10/lucia-asue-living-unchained-in-madrid/

por si interesa.

Un saludo.

Nikkita dijo...

Hola Odoagro, es verdad, gracias por la aportación. Lucía Asué es una reportera del programa "Españoles por el mundo" de RTVE, que está preparando un documental sobre Greykey.
Gracias de nuevo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Después de leer esta historia me imagino como se debió sentir Hitler con los triunfos de Jesse Owen en las Olimpiadas de Berlín.

Nikkita dijo...

Pues según dicen no solo Hitler, si no para todos los nazis, fue desesperante por haber ganado un "inferior".

meg dijo...

Nikkita, en España a los que tenemos más de 50 años, nos suenan siempre algunas cosas oidas en la postguerra española. Y a mí me suena lo del negro español en Mauthausen. Pero no tenía más detalles, ni sabía de sus antecedentes.

Buen trabajo, Nikkita.

Nikkita dijo...

Gracias meg por tus siempre animosas palabras.
Un beso

Perikiyo dijo...

Resultaría hilarante -de no ser por lo dramático de la situación- la estupidez de los nazis. Mira que frotarle la cara, pellizcarle la mejilla, imaginarle hijo de un caníbal... Menuda raza superior.

Menos mal que este hombre era tan diferente, que lo quisieron conservar vivo para poder lucirlo. Eso le salvó la vida.

Muy llamativa, la historia que hoy nos presentas, Nikkita. Nunca dejo de aprender contigo.

Gracias. Un beso muy fuerte.

Nikkita dijo...

Pues si Perikiyo, dejando aparte lo dramático, la verdad es que debía ser un show ver a los alemanes pellizcandole y mirandose los dedos.
Tu eres el crack.....
Muchisimos besos.

AFRICA EM POESIA dijo...

Com o meu arco íris venho deixar um beijinho
Amanhã vou para o hospital militar do porto sou operada 5º feira.
Se tudo correr bem venho passado poucos dias... Aqui a minha poesia vai continuar gosto muito de ti...




ARCO-ÍRIS


É a alegria da vida...
Vejo no arcoo-íris...
A união do mundo...
As cores...
Estão unidas...
Estão juntas...
E formam...
Apenas um só...

Mas...
Sem atropelos...
Sem emaranhados...
Sem ódios...
Cada uma...
Ocupa o seu lugar...
E calmamente...
Encosta-se à cor vizinha...
E deixa-se embalar...
Com um suspiro...

Como eu gostava...
Que os homens...
Fossem como o arco-íris...

Que cada um respeitasse...
O seu espaço...
E respeitasse o próximo...
Para poder também...
Ser amado e...
Ser respeitado...


LILI LARANJO

Nikkita dijo...

Lili, que vaya todo bien, no... lo siguiente. Seguro que en breve tenemos de nuevo tus poemas con nosotros.
Un beso muy fuerte.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

Aunque da pena decirlo así, su humillación seguramente le salvó la vida.

Nikkita dijo...

Le salvó la vida y le permitió vivir algo mejor que otros muchos.
Saludos

Unknown dijo...

nikkita, no puedo evitar el hecho de verme reflejado en carlos greykey, puesto que yo tambien soy de raza negra y de barcelona. otra cosa, podrias publicar historias de negros en las filas del 3er reich? o ciudadanos alemanes como hans massaquoi. gracias

jose pedro dijo...

Además de Jose Carlos Grey Molay hubo otro negro en Mauthausen que tambien hablaba español y que tambien salvó la vida, nacido en Santo Domingo , no recuerdo el nombre, y que habia sido marinero, que fue detenido en Italia y acabo en es campo. El Carlos Grey se hizo de una partido politico anti Macias. En realidad parece que los nazis no dieron un especial mal trao a los negros por ser negros, incluso en su ficha no indicaban su raza sino su grupo politico y nacionalidad, en concreto de Carlos Grey indicaba que era "rojo español". Se han hecho algun estudio sobre prisioneros negros en Mauthausen y parece que hubo unos 150 de los que unos 87 salvaron la vida. Ver https://www.eldiario.es/cultura/Carlos-Greykey-republicano-sobrevivio-Mauthausen_0_640786040.html

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