Antonio Muñoz Zamora 5

Cargando..

El Revier, La Resistencia y La Liberación
Una de las peores cosas que te podían pasar en Mauthausen era que te abandonaran las fuerzas. La mejor baza para conservar algo de cordura y una débil llama de esperanza encendida era contar con un mínimo de fortaleza física.

Un día, Antonio contrajo una pulmonía, y pasó a ser inservible como mano de obra, por lo que fue trasladado el Revier (la enfermería), cantera de muertos vivientes usados como conejillos de indias por los alemanes para sus experimentos.
Antonio pareció no resultar interesante para ningún experimento, por lo que se libró.
En la enfermería, las barracas eran igual que el resto, literas, con dos enfermos por litera juntos.
Cuando un enfermo moría, el compañero aprovechaba para hacerse con su ración de comida (un trozo de pan y un trozo de salchichón) antes de que los nazis se dieran cuenta del fallecimiento.

En el momento en el que Antonio ingresó, la organización secreta (la resistencia) se enteró, y éste pasó a formar parte del engranaje solidario que paliaba la falta de cuidados médicos y de fármacos. Le proporcionaban pequeños extras de comida que le ayudaban a completar la precaria dieta, y esa, fue su mejor medicina (y la única).
En el tiempo que Antonio estuvo allí no salio del barracón mas que para ir al lavabo. Les levantaban a las 6 de la mañana, les hacían desnudarse de cintura para arriba, y les sacaban en grupos a que se lavaran con un agua helada.
 Estando en el Revier, a veces no les dejaban ni ir a las letrinas, por lo que no tenían mas remedio que hacerse sus necesidades encima.

En las dos semanas que duró su ingreso, no vio nunca un médico, pero se sobrepuso porque se negaba a dejarse morir y volvió a echar mano del optimismo, autoconvenciéndose de que estaba curado, hasta el punto de hacérselo creer a sus carceleros.
Para Antonio, la diferencia entre él y muchos otros estribaba en que luchaba para no morir en vez de solo pensar en vivir.

Fuera ya del Revier, los presos ya sabían que los alemanes no iban a ganar la guerra y la noticia les dio a algunos el arrojo suficiente para perderles el respeto a los SS.
Cuando los rusos pasaron la frontera austriaca, la moral de los SS se empezó a minar, y los presos temían que en cualquier momento exterminaran a todos los reclusos del campo.

Muchos SS fueron reclutados para luchar en el frente, jóvenes austriacos afines al III Reich se alistaron voluntarios, y finalmente, los alemanes intentaron reclutar voluntarios entre los presos, les formaron en la plaza, y les prometieron ser "redimidos de todos sus pecados" y considerados alemanes. La organización dio orden de que nadie diera un paso al frente, y así fue. Los alemanes sabían que la experiencia de los españoles en la batalla podía servirles de mucho, y mas tarde intentaron de nuevo reclutar a alguno aparte, pero la dignidad de los españoles estuvo por encima de todo, y, sabedores del acercamiento de la liberación, la unión entre ellos era mayor aún.


Tras el suicidio de Hitler, volvió la ofensiva exterminadora. Los alemanes ahorraban munición poniendo en fila a la gente y matando a 2 o 3 personas con la misma bala. Las duchas de gas funcionaban sin parar, y los hornos crematorios no daban abasto, por lo que pusieron a los presos a cavar fosas comunes, que después se cubrían con capas de cal y cadáveres.
En marzo de 1.945 dejaron de salir en el comando de los árboles, y les llevaron a cavar trincheras en la orilla del Danubio.

Durante los últimos meses la resistencia había logrado robar algunas armas del polvorín del campo. Distribuyeron las pistolas entre algunos presos para, si llegaba un final violento para ellos, morir matando. Los españoles republicanos despertaban simpatía entre la gente, e hicieron amistad con muchos, con lo que en el fondo de los termos en los que metían la comida del campo, recibían mas armas.
Un domingo, los nazis detuvieron a un civil austriaco que poseía información "global" de las operaciones de la resistencia en los comandos exteriores. Le llevaron al campo para interrogarle, y éste, no solo no se amedrantó, si no que se lanzó contra la alambrada electrificada para que no le pudieran sacar información.

Los españoles que sabían alemán, oían como los SS mostraban signos de debilidad, y se lo transmitían a la resistencia. También tenían acceso a los boletines radiofónicos.
En los últimos tiempos, el Aparato Internacional empezó a sentirse dueño del campo y repartió las primeras órdenes para el proceso de liberación: diseñaron turnos de vigilancia, se extremó la precaución, y se acordó que en el momento que tocaran a un español pasarían a la acción, y si llegaba la posible exterminación masiva en los túneles, empuñarían las armas.

Una mañana de mayo, los alemanes abandonaron el campo para instalarse en la otra orilla del Danubio, y sus puestos fueron ocupados por la policía austriaca. Al poco tiempo, Antonio escucho a un español cantando: "triste es la vida del prisionero en cuyos ojos miran tu sed de amar. Ojos que dicen, cuan verdadero es el deseo que tienen sus ojos de mirar".
El campo era un hervidero de gritos, risas y cantos. Dos blindados y un Jeep norteamericanos habían entrado al campo y eran rodeados por una multitud, pero no iba a liberarles, sino a explorar. Vieron la imagen sobrecogedora que tenían delante, hablaron con los responsables de la resistencia, hicieron un croquis, y se marcharon.


El mando de la resistencia española convocó al resto de nacionalidades y asumió el control de Mauthausen. Ordenó impedir los saqueos y ajustes de cuentas, requisó las armas y explosivos, y apostó vigilantes dentro y fuera del campo.
Había que normalizar el campo e impedir todas las muertes posibles, pero también en el campo de Gusen, que era muy peligroso.
Dirigidos por oficiales españoles, rusos y checos combatieron contra los alemanes en el Danubio durante casi dos días.

La noche del 5 de mayo de 1.945, a Antonio le encomendaron una misión: tenían que tomar la oficina de correos del pueblo, tras descubrir que los aliados estaban a unos días de camino, para comunicarles la posición del ejercito alemán.
Formaron un grupo de 4 que, conscientes de que los alemanes estaban cerca, se dirigieron carretera abajo durante media hora, felices de poder hacer algo.
Cuando llegaron, entraron sin llamar, tranquilizaron a las dos oficinistas que encontraron, las hicieron enseñarles el funcionamiento del telégrafo, y las dejaron marchar.

Comunicaron con los aliados, lograron hacerles saber que habían tomado la oficina de telégrafos, y la posición de los alemanes, y pasaron la noche en la oficina haciendo turnos de guardia hasta que les avisaron para que volvieran al campo.

Al salir, vieron el primer tanque norteamericano atravesando la calle principal del pueblo de Mauthausen. Recorrieron de nuevo el camino al campo, siguiendo a los tanques, y cuando Antonio llegó al campo la mañana del 6 de mayo de 1.945, solo escuchó el sonido de la libertad: "el bullicio que aquel día dominaba la fortaleza".
Se unió a la multitud de presos que no paraban de gritar, y vio el cartel que sus compañeros habían colgado en la entrada al campo, que decía: "Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras".


Francisco Boix, subido a un camión norteamericano gritó a Antonio, y al volverse este, un americano hizo la foto de la liberación. El preso que está mirando a la cámara es Antonio Muñoz Zamora, preso 90009 del campo de exterminio de Mauthausen.


El 10 de junio de 1.945 se registró con el número de deportado 1.665.334 en el salón del Hotel Lutecia de París.
El 8 de octubre de 2.003 falleció en Almería a los 84 años, y sus cenizas fueron arrojadas al mar mediterráneo frente al monumento que recuerda a los 142 almerienses muertos en Mauthausen.
"No hay mordaza más sólida que la que el miedo anuda. (Por eso quienes sabían lo que pasaba callaban)" - Antonio Muñoz Zamora

votar

30 Comentarios: (+añadir comentario?)

Anónimo dijo...

Solamente puedo decirte: GRACIAS.

Oscar dijo...

No siempre todo termina mal, podría haber sido mucho peor.
En la foto, se ve a Antonio con una cara de felicidad, como un niño cunado logra algo por primera vez, aunque se nota que esta marcado, pero se le ve feliz.

Saludos y gracias por esta super serie que nos has facilitado.

Gil de Luna dijo...

magnífico documento de la historia la de este hombre, me ha impresionado la fotografía en la que los liberan y e mira a la cámara. Nos has tenido expectantes con su historia durante dias.
Has convertido tu blog en una referencia a seguir.
Buena semana y continua con tu importante labor que después de leer el estudio británico es más que necesaria.
Saludos!!

Nikkita dijo...

Miguel, soy yo la que te las da. Con esa frase me dices todo.
Saludos

Nikkita dijo...

Efectivamente Oscar, el lo describe como un momento de felicidad por haber podido hacer algo con la resistencia y sentirse libre. Es un momento muy significativo para él.
Besos

Nikkita dijo...

Hola Gil de Luna. Era mucha información para un solo día.... Para mi es una de las mejores fotos que hay del momento de la liberación de Mauthausen.
Muchas gracias por tus palabras.
Que pases buena semana.
Saludos.

Diana de Méridor dijo...

Increible que despues de tanta penalidad llegara a cumplir 84 años.
A mi me hubiera faltado la voluntad para seguir viviendo en aquel momento en aquel campo. Hubiera preferido la muerte. Supongo que lo que distingue al superviviente es ese aferrarse a la vida, esa firme decision de seguir adelante, que a la mayoria nos faltaria en una situacion asi.

Feliz comienzo de semana, madame

Bisous

Elisa dijo...

Ay Nikkita, cuanto dolor que reflejan tus relatos.
Gracias por publicarlos y hacernos saber aunque duelan esas historias, esas fotos.
Un cariño inmenso desde Argentina
Elisa

Nikkita dijo...

Madame, no os menospreciéis...nunca sabemos hasta donde somos capaces de llegar hasta que nos tenemos que enfrentar a aquello que creíamos que no podríamos hacer.
Feliz inicio de semana.
Besos

Nikkita dijo...

Elisa, son dolorosas, pero también admirables, y desgraciadamente son historias que sucedieron.
Gracias por tus cariñosas palabras.
Muchos besos

Perikiyo dijo...

Cada día que vivimos es una burla a la muerte. Pero eso en este hombre cobra una nueva dimensión.

Acabo de recordar a Antonio, cuando he visto la última fotografía. Le ví en un reportaje emitido por Canal Sur hace años. Ví cómo lloró desconsoladamente al plantarse delante del recién inaugurado monumento en Almería. No estaba solo. A sulado había otro superviviente de Mauthausen.

Nikkita, gracias, gracias y gracias.
Un fortísimo abrazo.

meg dijo...

Nikkita, estremecedor el final como el principio. ¡Qué arrojo el de este hombre, en su afán por sobrevivir!. Tienes razón es que es más importante luchar por no morir que luchar por seguir pensando en vivir. Es diferente.

De todos modos, gracias por revelarnos la existencia de este triunfador de la vida. Y gracias por tu blog valiente y estremecedor.

José Luis de la Mata Sacristán dijo...

¡¡¡QUE GRAN TESTIMONIO!!! gracias... por estas entradas...

Nikkita dijo...

Perikiyo, ese monumento se levantó gracias al empeño de Antonio, tenia mucho significado para él. Un momento muy triste para él fue un día en el que estando junto al monumento se acercó una pareja y le preguntó si era en honor a los caídos de la División Azul...porque lo que más le dolía era el olvido.
Las gracias te las tengo que dar yo a ti, que ya has conseguido sacarme los colores con la respuesta de tu relato.
Un abrazo igual de fuerte... o mas

Nikkita dijo...

Hola meg, efectivamente, aunque no siempre sea suficiente, las ganas de vivir y no "tirar la toalla" te dan el coraje suficiente para enfrentarte a todo.
Muchos besos

Nikkita dijo...

Jose Luis, gracias a ti por leerlas... es un placer tenerte aquí.
Un saludo

FABIA dijo...

Hola Nikkita, la entrada genial, como siempre, pero ¿sabes a lo que nunca sere capaz de acostumbrarme? a las imagenes terribles que reflejan tanto dolor y no será por no haberlas visto infinidad de veces desde que era niña, me sigue pareciendo terrible y me cuesta mantener la mirada ante tanto horror.
Besinos.

Nikkita dijo...

Es casi imposible acostumbrarse, querida Fabia, a pesar de que procuro poner las menos impactantes, pero como dijo Felix hace unos días las imágenes no son más que el reflejo de lo que allí sucedía.
Besitos

felix dijo...

Querida Nikkita...

Buff¡¡ y acabó con vida¡¡ Gracias a su valor y sus ganas de vivir. Menuda peripecia la de este hombre.
La foto en la que él está mirando, es todo un documento histórico. La conocía, pero nunca me percaté del hombre que miraba a la cámara. Ahora ya se quién es, y en su rostro se puede ver la felicidad de haber llegado a la meta después de todo...

Muchos besos

Katy dijo...

Hola Nikkita

He pasado de puntillas mirando sin querer ver esas fotos porque me ponen como te dije muy triste. Pero reconozco la labor tan estupenda que estás haciendo recopilando estos hechos de nuestra historia.
Mi deseo es que aceptes este regalito para tu blog que me ha llegado hoy envuelto de cariño. Así te lo hago llegar
Un beso. Puedes recogerlo en:
http://katy-tocandootrospalillos.blogspot.com/ con total libertad si te apetece.
Un beso amiga

Nikkita dijo...

Hola Felix, se te echaba de menos. Si, acabó con vida, y vivió hasta los 84. Es cierto que esa foto es un documento histórico, pero como la mayoría de las fotos de esa época, rara vez sabemos quien es quien de los que aparecen en ellas.
Muchos besos.

Nikkita dijo...

Katy, voy para allá.
Un beso.

AFRICA EM POESIA dijo...

NIKKITA

Com carinho sento e contigo tomo uma boa taça de café.
quado da minha estadia na clinica universitária de Navarra em pasmplona.
Tomei muito café para me fazer companhia.
um beijito para ti

Nikkita dijo...

Querida Lili, no es el mejor sitio para tomarlo, pero ya te he dicho antes que es lo mejor... y si es en buena compañía, mejor aún.
Muchos besos.

AFRICA EM POESIA dijo...

Nikkita
gracias por entenderes o meu baú e o meu café...

un besito




O MEU BAÚ...


Meu baú encantado...
Meu baú bem fechado...
Meu baú que ficou lá...
Mas que eu o imagino cá...
.........
No meu baú...
............
Os meus sonhos...
As minhas vestes...
Os meus brincos...
Os meus laçarotes...
As minhas bonecas...
...........
No meu baú...
.........
Os meus beijos...
Os meus desgostos...
As minhas loucuras...
.......
No meu baú...
.......
Fechado a sete chaves...
Eu olho para longe...
E sei que o meu baú...
É também igual...
A uma caixinha de Pandora...
...

E nada mais...
E não o abro...
Porque quero que o sonho...
Continue...
Perdure para sempre...
E nunca se desfaça...

LILI LARANJO

Nikkita dijo...

No hay de qué Lili, por comprensión que no sea...
Besos

odoagro dijo...

Qué decir, que no te hayan dicho, apabullante el post.

Te dejo un enlace por si te interesa.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=660168&idseccio_PK=1013&h=091109

Un saludo.

Nikkita dijo...

Odoagro!!!! gracias!!!!!! de Garbo hablé hace unos días, pero no sabia lo del documental... lo estrena en diciembre así que lo veré seguro y os lo contaré. Estas en todo... que maravilla.
Un abrazo.

Diang Lugo dijo...

Hola que tal.. Magnífico blog. La verdad es que es muy necesario. Manejas una gran cantidad de material informativo muy interesante...

Saludos y gracias por tan atrapante post-...

Nikkita dijo...

Gracias Onix por tu visita. Buenvenido

Related Posts with Thumbnails