Metodos de comunicacion de Lipstick

Lipstick tenía como tarea principal el pasar información de carácter técnico y de disposición de tropas, y pasaba la información escrita con tinta invisible y microfotografía.

La esteganografía es el arte y la ciencia de ocultar información. Un conocido tipo de esteganografía es la tinta invisible, que considerada hoy día un juego de niños, se utilizó profesionalmente en la Segunda Guerra Mundial.

Había dos tipos de tinta invisible: tinta orgánica (leche, vinagre y orina) y tinta sintética (productos sintéticos). El mensaje sólo es visible si se aplica una determinada sustancia a la carta.  Su preparación, utilización y revelado se denomina quimiocripiografía.

Las cartas enviadas entre Alemania y EE.UU. solían abrirse y comprobarse por si contenían tinta invisible. Sin embargo, aplicar todas las sustancias diferentes a los diversos tipos de tintas invisibles era un gran problema.

En 1945, los alemanes desarrollaron una técnica basada en la luz ultravioleta que hizo posible

detectar prácticamente todos los tipos de tinta invisible.

Aunque la utilizaban los espías, también fue usada muy activamente por la resistencia en los
campos de prisioneros nazis.

Generalmente la usaban así: primero escribían una carta completamente normal, y después escribían, entre las líneas de esa carta, otro texto donde estaba la información importante.

Los espías llevaban habitualmente productos químicos para mezclarlos con agua y crear la tinta invisible. Esos productos, los ocultaban en infinidad de lugares, como el que veis en esta foto del MI5, esta bota tiene bolitas diminutas de sulfato de quinina escondidas cerca de uno de sus orificios del cordón.

Como curiosidad, os cuento que durante la primera guerra mundial, algunos ingenieros del departamento de desarrollo del MI6 descubrieron que el semen humano era también una buena tinta invisible, lo que llevó a los espías a hacer suyo el lema de que 'cada hombre es su propio bolígrafo'. Pero si buscáis en la web del MI5 explican que se utilizaba como en la Segunda Guerra Mundial, escribiendo entre líneas de partituras musicales.

La microfotografía, era una producción fotográfica de microdots (cuadros de texto reducidos a un tamaño solo legible con un microscopio). Pueden ser tan pequeños como un punto al final de una frase. Los espías los utilizaban de muchas formas diferentes - oculto en las cartas o en la cara de los relojes por ejemplo.

 Fotos de la página web del MI5.

El problema con los microdots era que necesitaban ser encajados  en papel, y ser cubiertos con un pegamento (colodión), que podría ser detectado sosteniendo el papel sospechoso hacia una luz, porque el borde brillaba. El microdot encajado reflejaría la luz diferentemente que el papel.

El sistema era así: Las órdenes de espionaje se escribían a máquina en hojas cuadradas de papel y luego se fotografiaban con una cámara-miniatura de alta precisión. Esta primera reducción venía a tener el tamaño de un sello de correos y volvía a fotografiarse, esta vez a través de un microscopio invertido. La imagen, infinitamente pequeña, se fijaba en una placa de vidrio cubierta por una gruesa capa de la emulsión secreta. Una vez obtenido el negativo se pintaba con colodión para poder quitar libremente la emulsión del cristal. El técnico utilizaba después una curiosa adaptación de la aguja hipodérmica con la punta cortada y afilados los bordes del orificio resultante. Este orificio se aplicaba después al microdot, como un pastelero aplica moldes a la masa de los buñuelos, y la motita quedaba desprendida.

Entonces se raspaba ligeramente con una aguja el punto de la carta o papel donde iba a colocarse la mota. El émbolo de la jeringuilla servía para incrustar la mota en el hueco. Con otra aguja muy pequeña se volvía a colocar la fibra sobre la mota y finalmente se daba una pincelada de colodión para fijar las fibras del papel.

Cuando el mensaje llegaba al destino, el agente o el destinatario introducían la punta de una aguja en el borde del círculo y desprendía la mota, que se podía leer ampliándola 200 veces en el microscopio, o con unos microscopios plegables que llevaban algunos de ellos.