La participación española en la Resistencia francesa ha sido tapada durante mucho tiempo, siendo ignorada para convertir a los franceses en los luchadores indiscutibles, pero hubo mucha presencia española entre sus filas. Y si esta presencia fue tapada, la de las mujeres fue totalmente ignorada, pasando a ser protagonistas invisibles.
Cuando estalló la II Guerra Mundial, las mujeres españolas ya sabían mucho de guerra, y aquellas que habían huido al exilio tendrían que seguir con su lucha por la supervivencia, situación que empeoraría con una orden de abril de 1.940, que decretaba el cierre definitivo de todos los albergues, donde por la presión de las autoridades francesas se tuvieron que debatir entre regresar a España (desde donde llegaban noticias de que se había desatado una brutal represión), reemigrar a terceros países (no siempre estaba al alcance), o iniciar en Francia una vida en la clandestinidad (situación difícil por no ser un colectivo interesante para la economía nacional).
Algunas trabajaron en el campo, otras como criadas, y las menos en fábricas, donde muchas de ellas sufrieron explotación y vejaciones por parte de sus patronos.
En marzo de 1.941 fueron las primeras que, conocedoras de las duras condiciones de los campos franceses en África, se rebelaron contra la decisión de las autoridades francesas de trasladar a los brigadistas del campo de Argèles al norte de África. Según Ana Pujol "los hombres vacilaban y no se atrevían, temiendo las consecuencias del levantamiento. Y las mujeres decidimos llevar nosotras la lucha (...). Fue el campo de mujeres el que se levantó, en una protesta tan unánime y violenta, que las propias fuerzas que nos guardaban cogieron miedo. En pocos minutos, la avalancha de mujeres avanzando hacia el reducto donde se intentaba sacar a rastras de sus barracas a los internacionales rompió las alambradas y lo arrolló todo".
Tal y como relata Neus Catalá, no fueron simples auxiliares, fueron combatientes...."De nuestro sacrificio, de nuestra sangre fría, de nuestra rapidez en detectar el peligro dependía a veces la vida de decenas de guerrilleros". Las mujeres se incorporaron a las filas de la resistencia como enlaces, en las redes de evasión, transportando correo, municiones, armas o mensajes, cobijando a perseguidos por la Gestapo y la Milicia francesa, confeccionando o distribuyendo prensa clandestina, o empuñando armas en batallas como la de La Madeleine. Eran conscientes del peligro que corrían y las probabilidades que tenían de caer, pero lo veían como un deber a cumplir. Algunas sentían la lucha como propia, y su trabajo en la Resistencia se convirtió en el centro de su existencia.
Las mujeres tuvieron una aportación decisiva en la lucha. La infraestructura de todo tipo de resistencia fue creada principalmente por mujeres, pero al estar desarmadas estaban a merced de sus perseguidores. Muchas de ellas fueron ejecutadas por su trabajo en la Resistencia, torturadas por negarse a delatar a un compañero, o deportadas a los campos de concentración o exterminio, pero el simple hecho de ser mujer fue motivo suficiente para no ser vistas y para que su importante contribución a la Resistencia fuera ignorada. Además, a diferencia de los hombres, tuvieron que compatibilizar su trabajo en la Resistencia con su papel de madres, manteniendo la familia. Trabajaban, criaban a sus hijos y hacían la Resistencia.
También hubo menores de edad, y algunas tuvieron problemas con algunos compañeros. Les decían que eran muy jóvenes para ingresar en el partido, pero después les daban trabajos de enlace. A veces, los hombres no veían con buenos ojos la presencia femenina en la guerrilla, pero aun con estas reticencias, algunas mujeres llegaron a ocupar puestos importantes en el organigrama guerrillero, como Regina Arrieta que perteneció a la dirección del MOI (Mano de Obra Inmigrada) en Toulouse, o Nati Molina "La Peque" que formaba parte del Estado Mayor de la Agrupación de Guerrilleros Españoles.
La labor de estas mujeres jóvenes y anónimas como enlaces fue fundamental (labor que requería una gran resistencia moral y física). Aseguraban las comunicaciones entre los diversos grupos guerrilleros, recorrían a veces más de 100 kilómetros para transportar un parte o una orden militar, llevar municiones, armas, dinero, cartillas de racionamiento, etc...Los recorridos los hacían principalmente a pie o en bicicleta ya que los autobuses eran sometidos a constantes inspecciones. También eran utilizadas para transportar explosivos que servían después para destruir vías de comunicación. Estas españolas además, se encargaban de mantener refugios seguros donde esconder o curar a los perseguidos por los nazis o la Milicia francesa ("Los Quemados"), refugios que, ademas, servían para guardar papeles falsos, salvoconductos o instrumentos para la impresión de octavillas o prensa clandestina. Muchas mujeres realizaron sabotajes en las fabricas alemanas en las que trabajaban.
Esta presencia femenina fue importante de igual modo en las cadenas de evasión, una de las primeras formas de resistencia contra los nazis, redes que ayudaban a perseguidos a atravesar por diversos pasos de montaña la frontera pirenaica. Una de las más importantes fue la creada por el oscense Francisco Ponzan (en la resistencia, Fraçois Vidal) que formaba parte de la red Pat O'Leary, organizada por los servicios secretos ingleses para sacar de territorio francés a los aviadores británicos que caían en Francia. Pilar Ponzan, hermana del fundador fue también miembro de esta cadena junto a Alfonsina Bueno Ester y Segunda Montero.
Pese a su contribución a la liberación de Francia, su presencia ha sido obviada o han quedado relegadas a meras auxiliares en una historia protagonizada por los hombres.
Jose María Alvarez Posada (Celso Amieva) escribía una carta a su amigo Eduardo Pons Prades para que incluyera en su libro un poema que sirviera de homenaje a las mujeres que reconocía "con frecuencia hemos olvidado. Sin ellas, bien lo sabes, nosotros, los valientes, los heroicos guerrilleros, nos hubiéramos hundido moralmente más de una vez y, en el plano digamos operacional, pegado más morradas que pelos tenemos en la cabeza. Por eso te envío estos versos dedicados a las muchachas del maquis".
Las primeras líneas de su poema dicen: "Quiero nombrar aquí a las compañeras abnegadas y anónimas, enlaces y escuchas, auxiliares y guerrilleras o heroicas enfermeras, valientes y eficaces".
Fuente: Ciudad de Mujeres
"Los que han querido confinar a la mujer al simple papel de auxiliar de la Resistencia, se equivocan de guerra" - André Malraux
Interesante, emocionante, enriquecedor, educativo, revelador.. si es que con tu blog se me agotan los adjetivos. Muy buena esta entrada sobre esas mujeres luchadoras oponiendose al destino no deseado y también me ha gustado la de ayer de Eduardo Castellhort, que dificil ser espia, aplomo, valentía, la soledad ante los peligros.
ResponderEliminarGran labor la tuya.
Buen comienzo de semana y mi más cordial saludo!! Po supuesto tu 10 diario bien merecido.
Hola Gil de Luna, gracias por tus palabras, siempre tan positivas. Cierto lo de Castelltort, pero no podemos olvidarnos de su equipo, que eran al menos otras 13 personas más.
ResponderEliminarGracias por tus puntitos, ya te dejé mensaje.
Buen comienzo de semana.
hola Nikkita yo flipo con tu blog ami me gustaria hacer una entrada sobre la civil en sanlucar la mayor pero no encuentro nada no se si es que no hay nada de historia en este pueblo jajaj bueno sige asin que esto es interesante un saludo.
ResponderEliminarHola Imanol, tienes que tener información en el Ayuntamiento o en el PSOE, que suele celebrar homenajes allí a los fusilados. Este año en octubre habéis tenido la II semana de la Memoria Histórica. Y si no, ya sabes, a buscar por la web que hay de todo.
ResponderEliminarSaludos
Desde que existe el homo sapiens, la mujer lo ha tenido siempre más difícil que el hombre. Incluso en nuestros días, aún queda mucho camino por recorrer hasta que se alcance una igualdad real y tangible. Pero si ya es difícil para una mujer compaginar trabajo e hijos, no puedo hacerme a la idea de lo que tiene que ser hacerlo, mientras se participa activamente en una guerra.
ResponderEliminarA esas mujeres, les pasaba como a tí: estaban hechas de otra pasta.
Besos, amiga.
Hay que reconocer Perikiyo que también sabemos aprovechar nuestra situación, y para trabajar en la Resistencia, a algunas de estas mujeres les ayudó mucho el ser mujer, y tener hijos.
ResponderEliminarAl final me vas a conseguir sacar los colores.
Muchos besos.
Como mujer he encontrado la entrada de hoy especialmente emocionante.
ResponderEliminarY tan desconocida y obviada que fue su labor, es indignante. Yo ni siquiera habia oído hablar de la red Pat O'Leary, con la importancia que tenía su labor con los aviadores britanicos caidos y el riesgo que asumian estas mujeres.
Ay, madame, que siempre somos las ultimas, hasta en el registro de la historia!
Cada dia me gusta mas su blog. Resulta apasionante pasar por aqui.
Feliz lunes festivo, madame
Bisous
Gracias por sus palabra madame, viniendo de vos es todo un orgullo.
ResponderEliminarLa situación fue un poco complicada. Los franceses taparon la colaboración extranjera en sus filas para ensalzar su heroicidad. Los exiliados, hombres en su mayoría, pelearon para que su colaboración fuera conocida, pero en la pelea, olvidaron recordar que no solo ellos habían estado allí.
Feliz lunes. Besos
como bien apuntas la labor de los españoles en la resistencia ha sido humillantemente olvidada y la de las mujeres en particular. Por tanto enhorabuena por tu entrada para que su esfuerzo se siga conociendo..
ResponderEliminarUn saludo,
Así es Jose Luis. Afortunadamente cada vez sale más información a la luz.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha emocionado mucho tu entrada de hoy, una tia mia, la única hermana de mi abuela que vive y tien 97 años, fue guerrilera (ella siempre se definio asi) y nos contaba historias increibles, permiteme que considere tu entrada como un pequeño homenaje a mi tia.
ResponderEliminarGracias, besinos.
Faltaría más Fabia, para mi es un orgullo.
ResponderEliminarBesos
Desgraciadamente, en la historia y por desgracia también en la historia reciente de la humanidad, a la mujer se le deja de lado, cunado ha demostrado con creces que es mejor que el hombre en muchos aspectos.
ResponderEliminarMucho me dirán que estoy loco escribiendo estas lineas, pero se merecen el mismo respeto o mas (por que son capaces de crear vida) que los hombres
Admirable, Oscar, pero creo que cada género tiene sus propias valías, y mientras no pensemos todos que nadie es mejor ni peor que nadie, no se llegará a un equilibrio.
ResponderEliminarDe loco nada. Preciosas palabras.
Muchos besos.
Hola, querida Nikkita.
ResponderEliminarY es que salieron de Málaga y se metieron en Malagón. Y además, como bien dices, compatibilizando su labor como enlaces y otros cientos de funciones que desempeñaban, con el papel de madres. Ya quisiera yo ver a más de uno en esa situación, a ver como se las apañaba...
Muchos besos
Hola Felix, en realidad muchas de estas mujeres no habían tenido oportunidad de participar en la guerra civil, al menos de la forma que a ellas las hubiera gustado, y convirtieron la resistencia en el centro de su existencia.
ResponderEliminarMuchos besos
Magnífica entrada Nikkita. Yo había oido hablar de la red Pat O'Leary, pero ignoraba lo que era en realidad. Gracias por tu información. Y alabo tu esfuerzo. Cada vez es más patente. Besitos y mis puntos de 5 links de hoy.
ResponderEliminarGracias meg, como siempre. No es ningún esfuerzo, si lo fuera no seguiría adelante.....lo hago encantada.
ResponderEliminarBesos
Muy bien documentada y las imagenes como siempre, impactantes junto con la nota.
ResponderEliminarNikkita, tengo mucho que aprender de ti y he decidido agregarte a mi lista de blog preferidos.
Gracias.
Muchas gracias Diana. Soy yo quien aprende de vosotros.
ResponderEliminarMuchos besos.
Ni su papel fue reconocido en la defensa de la República Española y menos en la lucha contra el nazismo. Pero no ocurrió solo con las mujeres españolas. La aportación de la mujer en la victoria aliada fue fundamental gracias a su trabajo en la retaguardia y en muchos casos en vanguardia pero...
ResponderEliminarLlevas toda la razón en lo que dices. en este caso me he parado solo en las mujeres españolas, pero por supuesto que fueron muchas las que tuvieron un papel vital.
ResponderEliminarAfortunadamente, poco a poco va saliendo todo a la luz.